Una de las claves para llevar adelante la jornada laboral de manera eficiente y práctica, es contar con espacios que presenten organización y limpieza.
Está comprobado que la mayor organización de nuestros espacios de trabajo nos permiten aumentar la productividad y brindarnos un control más eficaz sobre las diferentes tareas a desarrollar día a día.
Uno de los consejos más interesantes para hacer una buena labor diaria, consiste en dedicar unos minutos de nuestro día a organizar y limpiar nuestro escritorio: nos ayudará a aumentar la concentración y creatividad.
Beneficios de mantener nuestros espacios en correcto orden:
Productividad: Si contamos con espacios de aseo diario y desinfección adecuada de áreas como: baños, cafeterías y sectores de mayor tránsito, se genera evitar, entre los empleados, malestares físicos.
Bajo ausentismo: Contar con oficinas que respeten el aseo diario, genera una gran disminución de contagio de virus o enfermedades.
Se recomienda alentar a los empleados a que utilicen elementos desinfectantes en: escritorios, teclados, teléfonos, entre otros.
Aumento de precisión: Si el escritorio, espacio de gran importancia, se encuentra ordenado, esto ayuda a que los empleados encuentren de manera más rápida y eficaz documentos o elementos que hacen al desarrollo laboral. Es muy alto el estrés que se evita, dado que se destina poco tiempo en la búsqueda.
Control: Tener los elementos en su lugar ayuda a tener mayor conocimiento de lo que hay y lo que falta en la oficia. Por una parte, esto simplifica las compras de materiales faltantes y reduce costos, dado que se achica el margen de compras innecesarias o duplicadas.
Creando y generando espacios organizados de trabajo, no sólo ayuda a aumentar la productividad de las empresas, sino también ayudan a los empleados a trabajar en mejores condiciones, permitiéndoles un mayor desempeño diario.