No es novedad que la emergencia medioambiental conlleva a que las empresas proveedoras de distintos servicios esenciales incrementen sus valores. ¿Qué podemos hacer desde nuestro lugar para evitar esas facturas abultadas?
Con la inminente llegada del calor -extremo- a Argentina y el frío en España, sumado a la agudización de la crisis energética, cada familia puede ver un incremento en el valor de la factura de energía eléctrica mes a mes. ¿Qué podemos hacer para ahorrar?
Ahorrar energía en el verano
Ahorrar energía en el invierno
Crisis energética: ¿qué medidas toman los gobiernos?
La energía en Argentina está en una crisis de larga duración desde hace décadas. La falta de obras públicas y la falta de políticas de fijación de tarifas o alternativas a la generación de energía por otros medios, llevan a que las empresas prestadoras del servicio incrementen constantemente sus tarifas.
Para ordenar los subsidios ya existentes sobre los servicios de luz y gas, y para amortizar los excesivos incrementos de los prestadores, el gobierno nacional lanzó “Segmentación energética”, una iniciativa para ordenar los subsidios a la electricidad y el gas según los aspectos socio-económicos de cada hogar.
Por su parte, en España, el encarecimiento de las materias primas, los derechos de emisión de CO2 y la guerra de Europa del Este han causado el encarecimiento de las tarifas: luego del inicio del conflicto bélico en marzo, el precio de la electricidad alcanzó un máximo histórico incrementándose en más de un 23%.
En octubre del corriente, el presidente español Pedro Sánchez, anunció -entre otras medidas- el “refuerzo del bono social eléctrico, que beneficia a 1,3 millones de hogares, el incremento de un 15 % la cantidad de energía con derecho a descuento o la creación temporal de una nueva categoría de consumidores eléctricos con derecho a un descuento del 40 % en sus facturas para los hogares con bajos ingresos”.
Pero también es cierto que, si bien la situación es grave, está contenida. El gobierno español tiene la capacidad de mesurar el aumento eléctrico y generar una contención para la tarifa del gas gracias a que poseen acceso al gas provisto de África. Este punto clave garantiza, por el momento, que los ciudadanos no sufrirán la falta ni de gas ni de energía eléctrica. En tanto y cuanto la situación no se agrave, los precios actuales (que son el 100% mínimo de los precios con respecto al año anterior) se van a mantener.
¿Los gobiernos evalúan la implementación de otros tipos de energía?
Si bien en Argentina no se ha planteado este tipo de cambio -la construcción de la infraestructura necesaria involucra un gran esfuerzo económico, la Agencia Espacial Europea (AEE) posiblemente apruebe un estudio de tres años sobre la posibilidad de establecer granjas solares en el espacio para generar energía. El director general de la agencia, Josef Aschbacher, aseguró que cree que la energía solar del espacio podría ser de “enorme” ayuda para abordar la escasez de electricidad en el futuro. “Necesitamos convertirnos en economías neutrales en carbono y, por lo tanto, cambiar la forma en que producimos energía y, especialmente, reducir la porción de combustibles fósiles de nuestra producción de energía”, agregó. (fuente: losandes.com.ar).
Para concluir, los ciudadanos podemos hacer todo lo posible para ahorrar energía en cada vivienda. Pero sin la ejecución de medidas concretas, cualquiera sea el país, para frenar la crisis energética y medioambiental, tendremos que prepararnos para que los tips de ahorro sean un hábito más en la cotidianeidad.
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